El proceso de sanación tiene una clave: hay que querer sanar.
La enfermedad tiene una trampa seria, y es que tiene gananciales. Estos gananciales son, por ejemplo, tener la atención de los seres queridos, o gozar de licencia médica, y de ingresos por lo tanto, sin tener que realizar labor alguna, o atraer la atención de otros seres humanos y gozar, si se puede monetariamente, de atenciones profesionales de varios tipos. Cada cual tiene sus motivaciones. Y sus trampas.
Cuando logramos la atención de los seres queridos con la enfermedad a lo mejor se está supliendo lo que ha faltado durante largo tiempo, lo que dio origen a las dolencias, y entonces se logra de ese modo satisfacer la carencia. Mas, esta es una forma irredenta de lograr lo que se necesita, no es una forma sanadora, porque es manipulación pura. De esta forma no se está en el círculo mágico del dar y recibir, ya que solamente se está recibiendo, forzadamente, lo que sin duda pasará más adelante la cuenta.
La sanación es un asunto personal, y hay que tener la voluntad de hacerlo. Requiere como primer ingrediente mucha valentía. Valentía porque habrá de enfrentar aquellos hechos, aquellos traumas que han marcado; habrá que enfrentarse a las emociones y sentimientos que nos atenazan; habrá que hacer frente a aquellos o aquellas que nos quitan la libertad, a aquellos que nos enjuician, o que simplemente nos roban la energía. Habrá que estar dispuesto a recorrer el camino, que puede tener cuestas pronunciadas, baches y hoyos, ser áspero y sinuoso, angosto y empinado, y de una sola vía, en la cual es prácticamente imposible volver atrás.
La valentía espanta los gananciales. No los deja operar.
El segundo ingrediente es la perseverancia. En el proceso de sanación saldrán a la superficie muchos asuntos pasados, y se desatarán emociones fuertes. Los procesos de descubrimiento son poderosos y su reconocimiento ya es doloroso. Pero hay que comprender que somos humanos y tenemos esos sentimientos y emociones y debemos atravesarlas. Hay que vencer con la valentía y la perseverancia una de las emociones más dramáticas para la sanación, que es la duda. Y ya sabemos que sin fe no podemos caminar los caminos que debemos. Para no dejarnos abatir por la duda entonces debemos confiar en que nuestro ser superior nos guiará por el camino que necesitamos recorrer para sanar. Confiemos entonces en que tendremos la guía necesaria para salir adelante y llegar al objetivo de la sanación.
Uno de los síntomas que se relacionan con el pasado son los problemas al colon. El colon está ubicado inmediatamente antes del recto, que es la última vía de evacuación de los desechos, de lo que ya no nos sirve. Forma parte del intestino grueso, junto al ciego y al recto.
El colon está lleno de desechos, de caca. En el intestino grueso se juntan todos estos desechos y se produce la evacuación por los movimientos peristálticos, que son las contracciones musculares que hacen avanzar los desechos hasta el recto, para su posterior evacuación.
Los problemas del intestino grueso tienen relación entonces con la dificultad que tenemos de soltar las cosas del pasado, lo que ya no sirve, y que tratamos de retener a como dé lugar. La analogía parte entonces por entender que el colon está lleno de caca, que es lo que ya no sirve al cuerpo, y que es inútil entonces tratar de obtener de ella nutrientes y agua reteniéndola. Entonces, lo que nos quiere decir es que no vamos a sacar provecho de lo pasado, de aquello que ya no tiene nutrientes, de la caca. El colon y sus problemas nos hablan entonces de miedos, de miedos a soltar el pasado, de soltar lo que ya se ha ido o se está yendo, y que no lo dejamos salir, como sería la evacuación a través del recto al final.
¿Cuáles serían entonces algunas manifestaciones externas de este síntoma? Uno de ellos podría ser por ejemplo el miedo a relajarse, el miedo a dejar de controlar cada detalle. Puede tratarse de una persona que quiere controlar cada pormenor de la actividad de su vida, y que teme relajarse porque no quiere que algo se le escape de control. Otra podría estar relacionada con el miedo a fallar, a no responder a las demandas externas, vale decir, que el resultado de lo que se haga no sea satisfactorio. Es la analogía muy clara. El colon irritable está en ocasiones asociado a las hemorroides. Y la analogía en este caso es el miedo a relajarse, y un deseo irrefrenable a contener, a retener. Es necesario observar estos síntomas como una expresión de la avaricia que puede consumir a la persona, que no quiere soltar nada.
El contenido del colon nos habla de que ya no podemos sacar nada en limpio de lo que se va acumulando, y que es necesario dejar de mascullar la rabia fijándonos en la caca de la vida, en lo mal que lo hemos pasado, en lo que ya no sirve. Hay que dejar ir el pasado, lo que ya pasó, para que fluya, como debe fluir por nuestro cuerpo. Lo bueno, lo nuevo, lo que nos servirá para el futuro proviene de lo que nos va a alimentar, no de lo poco de alimento que tienen los intestinos.
Entonces, la sanación necesita la valentía para ver esas emociones, revivirlas, afrontarlas y superarlas de una vez por todas, y no seguir reteniéndolas, escondidas dentro nuestro porque entonces los dolores y las molestias serán persistentes.
Es más doloroso, y obviamente más pernicioso para el cuerpo, seguir anclado en el pasado, y no hacer el proceso de sanación, para poder entonces comenzar con los cambios que debo hacer en mi vida, emprendiendo la tarea de desaprender lo antiguo para dejar espacio para aprender lo nuevo. Eso puede ser doloroso, pero lo será mientras dure el proceso de sanación, y no mientras dure su paso por la tierra como sería el caso contrario. De nada vale ir con el síntoma y darle a otro la responsabilidad por su sanación, porque ese otro solamente podrá recetar fármacos que aliviarán aquellos síntomas, pero que no permitirán hacer los cambios necesarios para sanar definitivamente y poder llevar una vida más plena.
El futuro necesita que vayamos hacia él relajados, serenos y confiados, es decir con fe. Eso sana.
Que Dios les bendiga.
Claro que es más fácil ir donde un doctor para que recete medicamentos y así hacerse el/la de las chacras con lo que de verdad pasa.
Aunque siendo empática, hay mucha gente que no sabe que la enfermedad tiene estas raíces, entonces con mayor razón hay que conversarles de estos temas.
A los que conozco que sufren de esto, les daré este link, para que entiendan y puedan reflexionar, y llegar a la razón profunda de su enfermedad.
Besos y gracias.
(p+)
Conozco muy de cerca una persona (no yo) que sufre trastornos de este tipo y precisamente vive muy ligada a sucesos de su pasado que no fueron de su agrado. Y he visto a otras personas con los mismos inconvenientes de salud y que se desviven por los conflictos del pasado.
Hay un ego tremendo en todo esto y probablemente el aprendizaje apunte a ampliar nuestra tolerancia, nuestra paciencia o a bajarnos el nivel del orgullo que manifestamos.
El excesivo deseo de controlar es un candidato serio a la aparición de estos malestares; los dolores estomacales, la inflamación de la mucosa gástrica con gases por doquier son el resultado del miedo a que ocurra algo que no esperemos.
Muy interesante artículo Lucho, se lo haré saber a mis conocidos idem a Paloma….
adc
Paloma, la visita al doctor debe ser necesariamente sellada con una receta para algún medicamento. Si no no vale. Eso.
Pero la solución o resolución del problema que llevó a la consecuencia en el cuerpo no se realiza, y pronto explotará el problema en otro órgano. Eso lo estamos sabiendo ahora.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo y que Dios te bendiga
Lucho
Alfonso, los problemas de las mucosas creo que tienen que ver con seguir refregándose con los recuerdos amargos y los pesares de antaño, sin poder despegarnos de ello. A veces pienso en el resentimiento.
Gracias por tus palabras y aliento.
Un abrazo y que Dios te bendiga
Hola Luis
Sabes desde hace un tiempo tengo problemas al colon y recurri como todos a un médico para curarme, pero al leer tú artículo me di cuenta de que la solución esta en dejar mi pasado aunque duela y me aterrorice y seguir con fé el camino de la sanación.
Gracias de todo corazón y que Dios siempre te acompañe
Marianela, me alegra tanto que lo que hago pueda ser de ayuda para que mejores tu vida y puedas disfrutarla y pasarlo bien. El pasado ya pasó y no lo podemos cambiar, pero sí podemos dejarlo atrás.
Sé valiente y ten fé. Dios te acompañará en el proceso de sanar, si eso es lo que decides.
Gracias por compartir tu experiencia en este espacio.
Un abrazo y que Dios te bendiga
Hola
mi madre esta experimentando las consecuencias de una diabetes sin cuidar , a sus 56 años padece de insuficiencia renal cronica y esta postrada en una cama de hospital , hemos estado asi ya casi un mes y tanto mi hermano como yo estamos agotados fisica mental y economicamente , el caso es q en cuanto mi madre experimenta una mejoria y nosotros aprovechamos para descansar y atender asuntos de la vida diaria , mi madre se enferma se agrava, he pensado q nos esta manipulado con su situacion , pero no se q hacer , ya q casi pierdo mi empleo , mi relacion amorosa esta en peligro y estoy muy agotada
como puedo hacer para q mi madre no nos manipule con su enfermedad????
Atenea, vayan para tí, tu madre y tu hermano mi cariño y respeto.
Quiero que te des cuenta lo que me dices en la primera frase: «… sin cuidar…»
Esa frase es muy decidora, y creo que encierra la problemática de tu situación familiar.
Quisiera darte una receta y que con eso se solucione todo, pero no es tan sencillo. La sanación es un asunto complejo y pasa por darse cuenta de la situación, para de ahí, con fuerza y voluntad, comenzar a hacer los cambios que llevarán a realidades diferentes, que son las que buscas. Sin embargo, ellas no necesariamente serán fáciles.
Muchas veces los caminos de nuestras vidas pasan por estas situaciones como las que atraviesan tú y tu hermano, pero son solamente para aprender. Puede sonar duro, pero eso es en el fondo.
Entonces, puedes comenzar a preguntarte qué es lo que estás aprendiendo, y qué necesitas aprender para superar la situación.
En cuanto a la manipulación de tu madre puedes comenzar a planteárselo y observar lo que pasa con ella y contigo, para ver cómo sigues. Si eres honesta, cuidadosa puedes conversar esto y más.
Ahí entonces me cuentas lo que vayas descubriendo, y sanamos todos contigo.
A veces hay que agradecer a los otros por los roles que juegan para que aprendamos. La gratitud puede también abrir caminos que antes estaban escondidos en la selva enmarañada de la rabia y el dolor.
Que Dios te bendiga.
En este momento no tengo sueño, he estado muy preocupada, aun sigo muy afectada por mi divorcio, fui una mujer maltratada fisicamente, y condeno siempre mi mala suerte, suerte de hacer encontrado a alguien que me usó, maltrato y me dejó este fracaso. Sueño mucho con él y aun me siento atrapada en ese pasado, quiero una vida nueva, pero tengo muchos altibajos con mi estado de animo y personalidad, estoy angustiada con esta situación, la sensación de perdida no me deja en paz, ademas porque perdí mi patrimonio. Hoy sufro de colon irritable, hemorroides y demas… realmente estoy sorprendida con el artículo…es tan compatible con lo que hoy vivo… Gracias
Que bueno que esto que siento se quitará con una libro guía… pero todo esta en nuestra mente… y muchas veces somos más debiles que fuertes…. que mas me podria ayudar?? necesito empezar una nueva vida… Gracias por la ayuda
Hola hace mas de un mes expuse lo q pense q era mi situacion actual , y quiero agradecer el espacio q me dieron y q me dan .
Yo pensaba q las mejorias y recaidas de mi mama eran una especie de manipulacion xq justo cuando tenia mas esperanzas de una mejoria algo pasaba y todo se veia abajo y a comenzar de nuevo .
pero como dicen no hay mal q dure 100 años ni cuerpo q lo resista , y eso paso mi mama fallecio el jueves 04 de dic y pues agradezco a la vida haber estado con ella mano a mano y agradezco haber recuperado la confianza en mi hermano q dio todo lo q tenia para poder cuidar a mi mama ,de esa situacion lo q me atormentaba era el sufrimiento fisico q paso mi mama fue demasiado y yo pensaba :porque dios mi mama sufre tanto si ella es una buena mujer y ayudo a muchas personas ,
pero despues comprendi q asi como se ayuda a los demas tambien se tiene q cuidar el cuerpo , no es solo tomar sino tambien regresar y mantener ese ciclo .
esas son mis reflexiones despues de 3 meses muy intensos fisica y emocionalmente q ya llegaron a su fin
ahora me encuentro cansada y enferma y triste pero es parte del proceso pero eso si con la firme intencion de cuidar de mi misma porque esta vida solo se disfruta estando sano .
Vivi, tenía pendiente el responderte el comentario. Sin duda que lo que relatas de tu vida es conmocionante, de mucho dolor. Quisiera darte una receta, pero no la tengo. Solamente te doy mi fuerza y mi cariño, deseando que encuentres lo que necesitas para sanar en esta vida. Lo más importante es la voluntad de hacerlo, y tener la valentía que llevan los cambios.
Tu lo dices bien: «necesito empezar una nueva vida»…
Ahora a empezarla.
Si quieres me escribes a mi mail personal por si quieres comentar algo más.
Que Dios te bendiga
Atenea, gracias por tu confianza de exponer tus vivencias. Eres muy generosa.
Qué importante es lo que dices de cuidarse a sí mismo, sin agotar las reservas.
Fíjate que en nuestra sociedad está muy bien visto el dar, hasta sobrepasar los límites. Pero no está bien visto el recibir. Por lo tanto, los humanos nos satisfacemos en el dar, en el entregar, pero quedamos vacíos en la otra cara de la medalla, en el recibir. Para poder dar hay que recibir. Son lo mismo. Sin embargo, solamente se alaba el dar. Se considera bueno y santo el dar, pero nadie dice que para poder dar hay que recibir, porque es agua de una fuente que necesita ser abastecida.
El tiempo es un buen sanador. De a poco irás asimilando el aprendizaje de estos meses y podrás ir centrándote en tí misma, para recuperarte de lo cansada, enferma y triste que te sientes.
Investiga acerca de las constelaciones familiares y los patrones familiares que se repiten. A lo mejor ahí sacas algo en limpio.
Que Dios te bendiga.
Gracias por el consejo! Es cierto que hace falta mucha valentía, pero es el único buen camino. Allá voy entonces. Gracias!
Carla, sin duda que hace falta valentía para seguir el camino de la sanación, y mucha voluntad para seguir en él.
Adelante entonces, y a sanar.
Que Dios te bendiga.
GRACIAS DIOS QUE DESCUBRI ESTE BLOG Y PUES PALABRAS SENCILLAS COMO LA VALENTIA NOS HACEN DESCUBRIR NUESTRA REALIDAD, DE VERDAD CREO QUE NO SOMOS VALIENTES Y AFRONTAR ESTA REALIDAD TRISTE YA QUE INFLUYEN DETERMINANTEMENTE EN NUESTRA SALUD, COMO EL MIEDO COMO LO DICE EN SU ARTICULO, MIEDO DE DEJAR EL PASADO, MIEDO A LA SITUACION ACTUAL DE NUESTRO PAIS, MIEDO A LA VIOLENCIA QUE CRECE DIA CON DIA, MAS CREO QUE ENTENDI EL MENSAJE YA QUE NO ES LA VALENTIA DE SER MALOS O RUDOS SINO VALIENTES EN DESICIONES CONVENIENTES Y SANAS PARA NOSOTROS.
GRACIAS Y SALUDOS
GUSTO EN CONOCERLE.
Gasper, gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo, y que Dios le bendiga.